Un Poco de (mis) Historias no vienen mal

viernes

En el año 1830, el historiador y arqueólogo Sir Bernard Bachelor encontró en un yacimiento de Sumatra la prueba irrefutable de la existencia del HomoSuricatus , un antepasado con forma de humano pero retorcido cual manojos de Sarmientos y que andaba peor que un gato mojado en alquitrán.
Sumatra, en los años de su invasión por los Mamelucos, siendo anexionada al imperio Greciano por el emperador Artemius III , fue tierra rica en diamantes y oro, llamada por aquel entonces “La Dorada Diamantina”
La princesa de Eboli, que estaba tuerta como Falconetty, llego en su caballo un día cualquiera y viendo en dos dimensiones por la falta de su ojo derecho, dijo, “Aquí voy a poner yo un palacete” y como en el PGOU de aquel entonces solo tenia proyectado un abrevadero en el camino, la tía con ayuda de varios cientos de lugareños se construyo una Mansión en un acantilado.
Ya en la corte europea de “Luis equis uve palito”, las mozas de la corte decidieron por unanimidad, que en verano se quitarían uno de los pololos de los 15 que tenían que llevar para entrar en las fiestas de palacio. Ellas parecían mesas camillas andantes y ellos coristas de los Locomia. Entre el calor y la ropa, el olor en los jardines de Versalles era una mezcla entre Queso Cabrales y peine mojado.

En los años 50, el presidente Harry S. Truman , se reunió con el centro de inteligencia para que crearan un aparato que fuera capaz de encontrar vida inteligente interplanetaria aquí, en la tierra…porque se temía que ya estuvieran entre nosotros.
Idearon un aparato, un scanner de ondas cerebrales, de un tamaño parecido a un secador de pelos, que escudriñaba la actividad neuronal de los individuos sospechosos de ser extraterrestres. La probaron allí en el centro de inteligencia y ninguno fue capaz de llegar al mínimo exigido para que se activara el aparatejo, asi que paso al almacén de objetos inútiles con los videos Beta, las Polaroids y los productos del teletienda.

Que divertida y facil es la historia cuando uno se la inventa a su antojo y voluntad.

6 Cosas que quiero decirte.:

embrujo dijo...

siempre tan genial con tu historias, y tus inventos, snif snif yo siempre quise una polaroid. besicos

Insumisa dijo...

Yo tuve una polaroid... bueno, era de mi papá, pero las conocí de "carne y hueso".
Efectivamente. Divertida y creativa tu historia. Aunque, eso de olor a queso cabrales y peine mojado... ¡iughs!
Jajajaja

Besos y apapachos cariñosos

embrujo dijo...

buenasss, menda me ha dado las gracias por dejar tu comentario en su blog, que muchas gracias pero que ha intentado ponerte un comentario y no ha podido abrazos y un besoooo

Anónimo dijo...

(Ya puedo!!!!!!!). Oivá......y luego se quejan de mi imaginación? Cómo he disfrutado con esta historia, ajjajajajaj. Un abrazo, Axioma. Sígote.....( Es que estoy aprendiendo gallego)

Insumisa dijo...

¿Cómo estás?

Te echo de menos

Besitos

waukin dijo...

Yo lo llamaría versos de rima libre. Y como tales, a veces dicen mucho más...