Conflictos y Negatividad

lunes


Con frecuencia nos preguntamos si es posible encontrar un momento en la vida donde no haya conflictos, desilusiones, fracasos o discusiones.

Seria ideal vivir rodeados únicamente de comprensión, tolerancia, respeto y, principalmente, amor por uno mismo y por nuestro prójimo.

Pero, como nuestro mundo es un aprendizaje, los conflictos están allí para aprender a superarlos. Muchas veces, se tornan difíciles, hasta el punto de hacernos dependientes de ellos y, si no lo solucionamos pronto, llega un momento en el que ya no podemos actuar para anular esa negatividad acumulada. Es como una nube negra que se apodera de nosotros, y que se exterioriza, tanto a través del cuerpo (dolencias diversas), como del alma (depresión, ira, etc.)

La única solución es descubrir por nuestra propia cuenta la respuesta que nos hará salir de esa negatividad que nos envuelve y no deja que veamos la luz del sol.

El primer paso es convencerse de que se puede torear los conflictos, estar dispuestos a minimizar su importancia, es decir, no hacer de cada problema el hilo conductor o el tema recurrente de nuestra vida. Además, debemos estar dispuestos a investigar y a observar desde fuera la situación, con el fin de comprender el problema de forma objetiva y así poder hallar las soluciones. Pero, sobre todo y principalmente, no debemos culpar a otros de nuestras dificultades. Con solo aceptar que somos responsables de lo que nos pasa, podremos comenzar a disolver los problemas.

1 Cosas que quiero decirte.:

Cj dijo...

Sabias palabras, Maestro.
Lástima que la teoría es más fácil que la práctica. Un abrazo