Mundo Viejuno

Una de mis técnicas para dormir es oír la radio, leer un poco o imaginar con los ojos cerrados que soy un futbolista de elite, triunfando y metiendo goles imposibles hasta que me empiezo a desviar a otras historias y me duermo profundamente. Hay veces que he llegado a recurrir a pastillas para conciliar el sueño, empezando por “Dormidina”, la Valeriana “Leo”, el “Diazepam” y derivados varios. En algunas ocasiones me despierto varias veces en la noche y se me hace difícil descansar. Unas son los ruidos “nocturnos”, los coches o la luz de la mañana .Es un signo inequívoco de que te estas haciendo viejo.

Dormir poco, oír la radio y tomar pastillas. Últimamente voy notando cierta atracción por las vallas de las obras, ver como se hace un encofrado o una zanja , cosas que nunca me interesaron. Además me voy fijando mas en la gente joven, tanto para criticarla como para observarlas detenidamente. Me voy decantando por la ropa de toque clásico, con colores oscuros.

La palabra “Gratis” y “Regalo” me produce oleadas de placer, soy capaz de todo por conseguir un chupito del nuevo zumo antioxidante del mercado, o del café realizado por la nueva cafetera del George Clooney o del vale descuento por los yogures desnatado con oligoelementos , cualquier cosa por esos obsequios.

Busco los periódicos gratuitos por toda la ciudad.

Me atraen los bidones de basura, y los de papel reciclado, por si encuentro algo que llevar a casa.

Paso horas sentado en un banco viendo a la gente pasar y hoy he descubierto que echar pan a los pajaritos relaja mucho.

Nada nos hace envejecer con más rapidez que el pensar incesantemente en que nos hacemos viejos. Los primeros cuarenta años de vida nos dan el texto; los treinta siguientes, el comentario.