Otra vez

Otra entrevista, otra decepción. Una más. Siguen descartándome en todas las ofertas que me apunto en Infojobs. Y cada vez que me suscribo a ese empleo, pienso en positivo “Este puesto es tuyo, eres el mejor y cumples los requisitos” pero el muro me devuelve a la cruda realidad.

Hoy el entrevistador, el Sr. Luque, ni siquiera me ha dado su nombre. Me ha recibido en medio del centro comercial y sin mirarme a la cara, me ha soltado, de una forma rápida y aséptica, todas “las virtudes” del puesto de trabajo. Solo ha sonreído cuando al final me pregunta “¿Te sigue interesando el puesto?” en ese momento, levanta la cabeza girándola hacia mi, como avergonzado de lo que me había dicho. “Si, no hay otra cosa, estoy parado y algo he de hacer” fue mi respuesta. En ese momento se le ilumino la cara, seguro que por su cabeza circulo el pensamiento de “ufff menos mal que uno ha dicho que si”. Mes y medio de curso sin cobrar, y añade “y sin que tengas que pagar ni un duro por el”. El sueldo de 750 euros los 3 primeros meses (ya se de donde sacan los gastos del curso “gratis” que me dan). Y me repitió la madre de todas las frases “Ya te llamaremos si eres elegido, pero si de aquí al viernes no te llamamos….” Es como esa otra que suele doler tanto “Yo solo te quiero como amigo…..” o “Ese no es mi problema…”.

Llegaba a casa y me encuentro en el portal a la madre de una amiga. La saludo y muy amablemente me invita a un café, y ya sabéis que nunca digo no a una invitación, siempre y cuando sea gratis, ( interesado? Si, lo admito). Me preguntaba por mi situación, se la cuento, ella blasfema en arameo, y me dice que tiene un amigo que trabaja en una cocina y que siempre necesitan lavaplatos…”LAVAPLATOS! Pienso yo mientras me da un crujido el estomago”. Una mujer maravillosa y amable, atenta y tierna, y tiene toda la razón, hay trabajo, siempre lo ha habido y lo habrá, solo hace falta gente capaz de aceptarlo.