Eslabón

Hoy quería escribir sobre mi, pero de eso esta lleno el blog, cada entrada es un pedazo mío, es un trozo de cabeza, corazón y entrañas. Hay días en que exprimir mis neuronas me produce cierto desasosiego. Nunca se me dio bien desnudarme tan a menudo en público, si así fuera, no dudaría en estar trabajando en un Peep- Show de esos. Ponga su moneda en la ranura y se abrirá una ventana.

Una ventana, una apertura al mundo, una bocanada de aire y luz. Hoy el día esta lloroso, algo ha tenido que pasar en el cielo porque se oyen truenos y relámpagos. Y llueve. Comienza la semana para mi, otra semana igual que las anteriores. Podría contarte cada minuto de lo que va a pasar.

Nunca supe que quería ser de mayor. Mis amigos soltaban lo de futbolista, medico o bombero, pero yo nunca exprese mi futuro abiertamente. Llegue a la electrónica de rebote, fue una sorpresa que mi madre me tenia guardada. En realidad me metieron en electricidad, pero como varios amigos estaban en electrónica decidí cambiarme, pero sin el mas mínimo interés por ella, como ahora. Estoy preso de una profesión que no me gusta, ni me llena y de la que no estoy al día, de la que no me se los principios y esta actuando como lastre para el resto de posibilidades laborales. No se hacer nada más. Soy carne de fábrica, de cadena de montaje. Un eslabón de plástico. Solo se hacer lo que me dicen, sin salirme del puesto, sin creatividad ni innovación. Tengo demasiada edad para competir con los nuevos, y prácticamente la misma experiencia o incluso menor.

Sigue lloviendo, tendré que quedarme en casa y esperar para ir a mi footing diario, ¿Qué voy a hacer ahora? Mi rutina se resquebraja! Pondré la tele, veré a Ana Rosa y me asomare a la ventana cada 15 minutos. Desde luego, el cielo la tiene tomada conmigo.