El Jugador

Otro día más en el banquillo, bueno, ni eso, porque ni siquiera voy convocado. Hace tiempo que no aparezco en las listas del “ Mister”. Yo era el típico jugador de centro del campo o defensa, hacia el trabajo sucio, el que no suele brillar. Limpiaba el camino de problemas, luchaba por sacar los partidos adelante y, alguna vez, sonaba la flauta y metía un gol. Es el tipo de jugador que a todos les gusta tener en su equipo, tanto a Presidentes, entrenadores y compañeros. El que no salía en los titulares, ni pedían autógrafos. Nunca fui a la selección porque siempre fui fiel a mi equipo modesto. Preferí ser Cabeza de Ratón que Cola de León.

Ahora ya no juego, estoy demasiado mayor para luchar con los nuevos. Me ganan en juventud y fuerza, y aunque la actitud, la entrega y la lucha siguen intactas, me han apartado del equipo. Yo sigo entrenando, y en la medida de lo posible ayudo y asesoro a los nuevos, pero me cansa la situación. Quiero Jugar, sentirme útil para que el equipo siga subiendo. Va tocando ya la despedida honrosa. Buscar nuevos horizontes profesionales, diversificar y enfocar. El fútbol, como en la vida tiene esas semejanzas, no importa lo que hayas sido sino lo que seas ahora.