Colores

viernes


Mi afición a escribir y dibujar es remota. Entre hospitales y revisiones pase mis primeros años. Siempre tenia a mi lado un cuaderno y los rotuladores "carioca" y los lápices de colores "alpino". Dibujaba mis propios comics, escribía mis cuentos, canciones y poesías. Un folio blanco, una cartulina o el papel gris que usaba mi padre para envolver la carne era una provocación para mi. Llegue a realizar, con ayuda de mi amigo Paco, hasta 6 tebeos de mas de 20 paginas, yo dibujaba y escribía, y el ponía la casa y la "logística", lo que quiere decir que pagaba los folios, las grapas y me daba de merendar.
Ya de adolescente (que por cierto, creo que nunca viví ese periodo de vida como tocaba, pero ya lo contare en otra ocasión), llenaba los libro de texto de garabatos. Todos los personajes de la historia tenían su correspondiente bocadillo y decían más o menos lo que tenía que aprenderme yo para los exámenes. Era una forma o técnica que me servia para pasar las pruebas, como esa otra de aprobar Ingles por las letras y títulos de las canciones.

En la Mili, me decore no se cuantos petates, principalmente con caricaturas de Oficiales. Conseguí ser "amigo" de los veteranos y que no me molestaron mucho.
Mi primer empleo, a los 24 años, me supuso otro espaldarazo en mi genuina carrera. Tenia a mi entera disposición miles de folios, cartones y pizarras, además de rotuladores edding 3000 de todos los colores, era como el paraíso.
De golpe se me cortaron las ganas, me pase meses y meses sin hacer un dibujo. Diversas causas que no vienen a cuento, aunque principalmente la achaco a que algo estaba empezando a cambiar en mí. A medida que iba abriendo puertas, se cerraban ventanas.
Pero como no hay mal que cien años dure, buscare en el cajón de mi alma donde esta la caja de lápices con todos sus colores.




1 Cosas que quiero decirte.:

Cj dijo...

Menos mal…
Ya me temía que hoy no tendría mi ración de lectura…
Pero todo lo bueno llega tarde o temprano