Que vuelvan los Singles

Me contaba mis padres y mi abuela, que cuando yo era pequeño, una de mis mayores distracciones era jugar con la tapadera de un cacharro , de esos de metal, que servía para hervir la leche.
Me ponía en el suelo con la tapadera a darle vueltas y mas vueltas. Cuando yo, en mi inocente e infantil raciocinio, veía que la redonda tapa giraba con la suficiente inercia, ponía el dedito encima y comenzaba a cantar, o a balbucear melodías que solo yo comprendia. Así me pasaba horas y horas. Siempre me gusto la música. Era capaz de reconocer los cantantes que oia en la radio , o que veía en televisión.
Cuando me fui haciendo mas grandote, con 6 o 7 años, solía escaparme de la tutela maternal cuando entrabamos en un gran almacén, directo a la sección de discos, y allí miraba, releía y si era posible, oía esos discos , su olor, su tacto....el brillo del vinilo. Con 14 años tuve mi primer tocadiscos compacto, con cassette y radio, y empezó mi coleccionismo de singles. El primero fue la versión en Español de "GIMME GIMME GIMME" de los ABBA , y sigue gustandome como ese primer dia. Luego llegaron muchisimos mas. El formato single, con 2 , 3 o 4 canciones era la mejor forma de conocer el trabajo de un grupo, sin tener que comprar el LP y no llevarte la sorpresa de que la única buena canción de ese individuo o grupo era precisamente el tema del single. Algunos cuidaban ese formato, exclusivamente para sus fans, incluyendo temas inéditos, versiones , o en directo.
Sigo pensando que la mayoría de artistas y autores de hoy en día son unos vagos insoportables. No es de recibo meter en un formato como el CD que caben hasta 20 , trabajos de 10 o 12 canciones. Me parece una falta de respeto total, así como el precio. No puedo comprender como un CD de un artista consagrado con años de exitos y carreras valga igual que el de un solista salido de un programa o triunfador de la canción del verano. Si su intención es darse a conocer y tener ciertas ventas...reivindico que vuelva los singles, con 2, 3 o 4 canciones, curradas y trabajadas, a precio normal y corriente, y que el publico sea el que de su veredicto.