Ciudades

Pensando el otro día (porque yo también pienso) en España me di cuenta que el álbum de cromos de sitios visitados por mi esta bastante lleno. Va a resultar que he viajado más que un político en campaña.

De Andalucía me conozco Sevilla, Málaga, Granada y Almería. Ceuta también, cuando fui con mi Madre a los Bazares a comprar lo mismo que hoy en día se ven en las tiendas de Todo a Cien, las figuritas de porcelana y los despertadores. Huelva la pise por su extremo, ya que estuve en el Rocio y en mi descargo diré que era muy joven, fui obligado y era mas inconsciente que ahora (aunque lo dudo) Estuve en Badajoz, también en Albacete, Toledo, Guadalajara y por supuesto Madrid, mucho Madrid, inmenso Madrid. Valencia, es la tierra de las flores, de las bodas en Puerto Sagunto y de los telefonos Nokia. Barcelona, y sus barrios-pueblos. Montserrat queda en mi corazón. Aunque no me gusta el mercantilismo eclesiástico, creo que la montaña guarda sorpresas para el visitante, solo hay que alejarse de lo establecido. Zaragoza y mi foto en el Pilar. Manitas unidas y besito a la columna gastada. Caramelos y vuelta a Madrid.
Pamplona, Logroño, Burgos, León, Santiago de Compostela. Esto es gracias al Apóstol, que me hizo seguir la ruta de las estrellas. Asturias, Gijón y Oviedo. Las sardinas y la sidra. El serrín del suelo de las sidrerías me retrotrajo a mi infancia, en la tienda de mi padre, con los pollitos.
De nuestras Islas, Lanzarote y su Timanfaya. Un paisaje lunar en la tierra. Un paraíso. Y Palma de Mallorca, con sus ingleses, alemanes, italianos, franceses y mallorquines.
Me queda del Norte el País Vasco y la capital cantabra porque solo estuve en los picos de Europa. Me queda por conocer casi todas las Castillas. Murcia ¿tan bella eres?
Pero si tengo que elegir, lo que mas me gustaría conocer son Soria y Teruel, me siento muy identificado con ellas, ahí en medio de tantos y semi olvidadas, con miles de cosas que contar y que ver. Mundos por descubrir.