Cuéntame

Yo pensaba de pequeño que la mantequilla salía de los tulipanes. Tenia tanta imaginación , que una vez , haciendo mis necesidades en el orinal ( ufff, prerrománico churri plateresco al menos) miraba la imagen de Santa Gema que coronaba la cama de mis padres y la santa cerro los ojos, no una, si no varias veces…ahora me pregunto si ese busto hubiera tenido manos, que habría acompañado a ese gesto.

No comprendía porque en la tele daban “Crónicas de un Pueblo” y allí era de día….y en mi ciudad era de noche. Me familiarizaba tanto con los personajes de la tele, que creía que eran familiares mios. Mi abuela cada vez que veía al Uribarri en la tele decía…” Mira, mi novio” y yo con admiración y orgullo me lo tomaba en serio, y presumía de ello en el colegio. Incluso llegue a pensar que la Florinda Chico y Rafaela Aparicio eran sus hermanas!.

Por entonces unos minutos de dibujos animados en la tele era un lujo. Heidi lo daban semanalmente, los sábados y aun me acuerdo del único capitulo que vi en una tele en color, en casa de unos amigos, de padre militar, y que la trajo de no se donde, en el “Juan Sebastián Elcano”. Un lujazo.

Solo existían 3 o 4 pastelitos, de Cropan y Bimbo y las Magdalenas eran ORTIZ.

Los Álbumes de cromos eran didácticos y recuerdo una que se rascaba y desprendían olores. Los recortables de casitas…ummmm mi primer chalet. Tenía piscina y habitación para mí.

Mi casa era tan pequeña, que mis hermanos vivian con mi abuela, y yo era el único que dormía con mis padres, ya que la casa solo tenia 2 estancias, el dormitorio de mis padres y el Salón-comedor-dormitorio mió. Cuando nació mi hermana, tuvieron que llevársela rápidamente de la casa, pues aparecieron excrementos de ratón en la cuna. Yo dormía rodeado de trampas de ratones y desde entonces duermo con la manta por la cabeza, creando un escudo protector contra las fuerzas malignas.