Vibraciones

lunes


Me dejo llevar mucho por las vibraciones. Hay lugares en los que permanecer, pasear o entrar suponen un mundo. Los Hospitales, ese olor aséptico, ese calor sofocante, las puertas entreabiertas, los sillones incómodos, que parecen diseñados por el Marques de Sade, el dolor, los gritos. Paseo por los pasillos, y te sobrecoge las habitaciones vacías, a la espera de su dosis de enfermedad. Los goteros y las mascaras. Los patucos de plástico y las bandejas de comida, siempre con el mismo olor, color y textura. Las Noches, esas interminables noches, ese eterno pasó de los minutos. La energía se va rápidamente, te quedas casi sin fuerzas deseando huir cuanto antes de allí.

Los Tanatorios, ferias del dolor. Bullicio, ruido, alcohol, café, tabaco, Risas y Lágrimas. Es la contradicción de la muerte. Algo se revela en nuestro interior y lo que debe de ser duelo y respeto, se convierte en un desfile de personas que empiezan con un mensaje de condolencia y termina hablando de fútbol o de lo que sea en la barra de la cafetería. Una montaña rusa de fases. El negocio del futuro, siempre se tienen clientes.

Los Bingos me producen escalofríos. Ver a tantas personas allí sentadas, con las caras tristes, atentos al cartón, su único horizonte y solución a sus problemas. Historias de soledad y desesperación. Sueños de cartón, buscando la emoción en el azar, y poder tener momentos de felicidad efímera.

1 Cosas que quiero decirte.:

Anónimo dijo...

yo conosco soria pero no teruel asi q algun dia la vemos en un viajecito, jejeje yo el zen